Hola a todos!! Después de tanto tiempo de no agregar nada nuevo por fin he regresado. La culpa de mi ausencia la tiene, por supuesto, la universidad. Tuvo la culpa de que por un momento mi querido conejo estuviera a un paso del olvido y lo mismo con respecto a este blog, pero ya decidí que eso no pasará más. En fin, pasemos a lo importante.
Hace unos días me dejaron de tarea para la clase de motivación y emoción investigar acerca de la teoría de los procesos oponentes. Me puse entonces a leer sobre dicha teoría y resulta que me encuenté con la justificación de la famosa frase de mi amigo Eduardo que dice así: "No hay bien que por mal no venga". A continuación una breve (muy breve) explicación de la teoría:
La aparición de un estímulo que sucita una emoción, nos provoca una fuerte respuesta emocional que, en breve, alcanza su punto máximo. Esta reacción pico es seguida por una fase de adaptación durante la cual la respuesta emocional disminuye un poco hasta que logra un estado estable en el que el estímulo sigue provocando emoción pero a un nivel inferior al pico. Cuando cesa el estímulo, el estado emocional cambia rápidamente a sentimientos contrarios a los que se dieron en presencia del estímulo, a esto se le llama postreacción afectiva. Este sentimiento contrario decrece gradualmente hasta que el organismo vuelve a su estado base. Cuando el organismo se habitúa al estímulo, éste último provoca solo una respuesta emocional ligera. Pero mientras más habituado se esté al estímulo, más intensa será la postreacción afectiva.
La gráfica de éste proceso es la siguiente:
Pongámoslo ahora en términos cotidianos, que es lo divertido en este caso. Si les regalan un coche (estímulo que sucita emoción) se van a poner muy felices al principio. Luego, aunque seguirán contentos, se hallarán en un nivel estable de alegría. Ahora bien, si al día siguiente les roban su coche se sentirán infelices y añorarán su coche (postreacción afectiva). Su infelicidad será directamente proporcional a la felicidad que tuvieron al principio e irá disminuyendo gradualmente hasta que lleguen a su estado natural. Pero puede ser pero aún, pues si les regalan el coche y lo usan diario se habituarán al estímulo y cada vez les darámenos alegría usarlo, aunque se sigan sintiendo alegres. Pero, si les roban el coche después de un buen tiempo de usarlo, ¡su desdicha será aún peor! Pues a mayor habituación mayor postreacción afectiva.
Pero esperen, hay algo mejor aún, mientras más quieran a alguien más tristes se pondrán al perderlo y mientras más tiempo pasan juntos los miembros de una pareja, más desdichados se vuelven cuando por alguna razón se separan y este infortunio dura un largo largo (largo) tiempo.
Moraleja:
- Efectivamente "no hay bien que por mal no venga"
- Tengan cuidado... preocúpense cuando estén muy contentos, pues mientras más felices sean al tener algo, más desdichados serán cuando ya no lo tengan jajaja.
