Hoy me topé con un poemario que hice para la escuela el año pasado y decidí hojearlo. Me encontré con dos breves poemas que, para mi, son casi una lección de vida. Bonitos y tristes.
Asomaba a sus ojos una lágrima
Asomaba a sus ojos una lágrima
Y a mi labio una frase de perdón;
Habló el orgullo y se enjugó su llanto
Y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella por otro;
Pero al pensar en nuestro mutuo amor,
Yo digo aún, ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá ¿por qué no lloré yo?
Gustavo Adolfo Béquer
Su voz tembló cuando nos separamos
Su voz tembló cuando nos separamos,
Y aunque no supe que su corazón estaba roto
Hasta mucho después, me fui sin atender
Las palabras que entonces nos dijimos.
¡Sufrimiento, oh sufrimiento este mundo
Es demasiado ancho para ti!
Percy Shelley